La Expresión del Teenager
En Venezuela estamos viviendo una situación muy preocupante, donde tenemos escasez de absolutamente todo, de comida, medicinas, seguridad, valores, políticas, información y más. Somos el país de lo posible, donde además de no tener con que vivir, los medios de comunicación callan las verdades y muestran un país distinto al que ciudadano encuentra en las calles, un país donde los culpables de los problemas son otros y todos vivimos en una supuesta armonía y tranquilidad.
El pasado jueves 23 de junio, la Organización de Estados Americanos (OEA) realizó una sesión extraordinaria convocada por el Secretario General, Luis Almagro, en relación con la crisis que se vive en Venezuela. Durante el discurso del Secretario, con el que solicita que se aplique la Carta Democrática en el país, se revelaron muchas cifras; cifras que el propio venezolano desconoce debido a la desinformación tan grave que tenemos, y que ponen en manifiesto la grave situación que estamos viviendo.
Entre los puntos que trato el Secretario General en su informe presentado ante el Consejo Permanente, se encuentra que la inflación del país ha llegado a 720% durante el transcurso de este año, mientras que se estima que el PIB disminuirá́ un 8% más en 2016. También expuso que la deuda externa ha alcanzado los 130.000 millones de dólares; es decir, el equivalente de casi seis años de exportaciones de petróleo.
Venezuela ocupa el noveno lugar mundial con la peor tasa de desempleo, por lo que el 73% de los hogares y el 76% de los venezolanos vivieron en la pobreza en 2015, cifra que probablemente aumentara si no se toman las acciones correctas.
La falla sistemática del tipo de cambio controlado ha ocasionado que la moneda haya perdido el 99% de su valor desde 2013. Lo que ha provocado que numerosas empresas cierren sus puertas y millones de venezolanos hayan decidido emigrar del país.
Se requieren 16 salarios mínimos para alimentar debidamente a una familia, por lo que un cuarto de la población vive con menos de dos comidas al día. La escasez de alimentos e insumos alcanzó el 82,8% en enero de este año. Debido a que desde 2003, más de 150 productos alimenticios han sido puestos en la lista de precios fijos que ha establecido unilateralmente el Poder Ejecutivo.
Desde el lado de la salud las farmacias solo pueden surtir 7 de cada 100 medicamentos solicitados. En enero de 2016, la Cámara de la Industria Farmacéutica reconoció́ una deuda de 6.000 millones de dólares con proveedores internacionales.
Al pasar nuestro día a día en Venezuela tenemos una idea de lo mal que se encuentra la situación del país, pero al escuchar estas cifras nos damos cuenta que la situación está mucho peor. Es labor de un Estado democrático el compartir cifras de la situación nacional para la correcta toma de decisiones de sus ciudadanos. Como periodista encuentro muy lamentable que hayamos decidido vender nuestra ética por dinero o miedo. Le debemos al ciudadano la verdad, pero le comunicamos solo una parte de ella, la parte que nos conviene.
Un gobierno como el de Venezuela sabe que al publicar las cifras y exponer la verdad, demostrara con total claridad lo mucho que ha fallado, por lo que prefieren callar y seguir destruyendo a la población. Una de las claves de la democracia es la transparencia y la libertad de expresión, dos factores que también escasean en Venezuela.
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