jueves, 27 de enero de 2011

Sembrar el petroleo

La Expresión del Teenager

Johanna Villasmil

Yo tengo un sueño, que Venezuela se convierta en el mejor país del mundo, cosa por la que lucharé hasta el día de mi muerte. En la actualidad buscando como hacer realidad este deseo, conseguí algo muy importante, como viven los países desarrollados, subdesarrollados y en vías de desarrollo. Venezuela se encuentra en el tercer grupo, a pesar, de tener características de desarrollado y potencial para serlo, por lo tanto me pregunto ¿Por qué somos un país en vías de desarrollo?

Un país desarrollado es aquel que posee un alto nivel de vida y de desarrollo humano, el “Índice de desarrollo humano” para estos países se tiene en cuenta la distribución de la riqueza, esperanza de vida, seguridad, educación, derechos humanos, sanidad, bienestar social, entre otros. Ejemplos de países desarrollados son, Japón, La Unión Europea y Estados Unidos.

Un país subdesarrollado es aquel que no alcanza determinados niveles socioeconómicos y culturales y donde no existe una alta calidad de vida. Entre países subdesarrollados se encuentran Rwanda, Haití, Irak, entre otros.

Un país en vías del desarrollo es aquel cuya economía se encuentra en pleno desarrollo económico partiendo de un estado de subdesarrollo o de una economía de transición. Un ejemplo de este es Venezuela.

Como mencioné anteriormente Venezuela se encuentra entre los países en vías de desarrollo, todos sus habitantes podemos observar principalmente que no existe una calidad de vida sino para un mínimo grupo de personas, y que los niveles sanitarios, de educación, seguridad, entre otros, son excluyentes. Algo que me causó impresión, fue la fórmula de la estructura geoeconómica Venezolana, donde en primer lugar se encuentra el sector terciario, en segundo el sector secundario y en tercer lugar el sector primario, siendo esta la fórmula de un país desarrollado, el problema en Venezuela es que el sector terciario del comercio, está siendo subsidiado por un sector secundario industrial, donde nada más se encuentra la industria petrolera, que no soporta todos los gastos del país, describiendo un modelo rentista. Otra factor del subdesarrollo en Venezuela es la deuda pública consolidada que es de mil cuatrocientos veinte millardos de dólares y el manejo de esta deuda hace que el país no pueda realizar gastos de inversión, por eso casi todo se va en gasto corriente. A pesar de que Venezuela tenga un recurso humano que en pequeño porcentaje es altamente calificado, la inmensa población no posee el acceso a la educación, como para que permita que la población en general tenga un buen nivel de vida. La balanza de pagos de Venezuela a pesar de que no es extremadamente desfavorable tomando en cuenta que todo se trae importado, no refleja la realidad industrial del país, todos los ingresos o la mayoría de los ingresos percibidos son producto de la extracción petrolera.

No hay que perder las esperanzas porque Venezuela también tiene potencial para convertirse en un país desarrollado, principalmente por el lugar en que está ubicada en el mundo, al estar tan cercana al meridiano, no sufre las cuatro estaciones, sino solo dos, una época de lluvia y otra de sequía, que facilita a que se den cosechas durante todo el año, y también crea un clima estable, y hemos sido bendecidos por la naturaleza dándonos gran cantidad de minerales. Venezuela posee playas y montañas, con paisajes hermosos, que ayudan al turismo, creando otra entrada de ingreso para el país.

Quisiera recordarles el pensamiento de dos ilustres venezolanos, como lo fueron Alberto Adriani y Uslar Pietri, ellos quisieron cambiar el paradigma de la Venezuela rentista popularizando la frase de “sembrar el petróleo”, lo que realmente quiere decir que los dividendos producidos por la renta petroleras debe ser invertido en el desarrollo de nuevas industrias, salud, infraestructura y sobre todo educación.

Para lograr el desarrollo tenemos que mejorar la calidad de vida, disminuir las exportaciones, diversificar la población, crear una interrelación de lo económico, social y ecológico, disminuir las deudas del país, tener un Índice de desarrollo humano elevado, entre otros factores. Ahora lo que necesitamos es que el gobierno se dedique a mejorar al país y deje de lado sus conflictos ideológicos, para que así tomen las decisiones correctas y satisfagan las necesidades de todos, y poder afirmar que ya no estamos en vías del desarrollo, sino que somos un país desarrollado y el mejor del mundo.

Los quiere Joha

lunes, 17 de enero de 2011

El 10 a las 10

La Expresión del Teenager

Johanna Villasmil

Como ya lo he comentado en varios de mis artículos me encuentro en quinto año de bachillerato, lo que quiere decir que ya estoy totalmente preparada y armada de fuerzas para comenzar en un nuevo mundo, como lo es la Universidad. Ya tengo decidido que carrera voy a estudiar, donde lo haré y además, que voy a poner todo mi empeño para salir excelente y así cuando me gradúe no sea una más del montón, si no una persona que se va a destacar en su carrera.

Desde antes que terminara el 2010 la anterior Asamblea Nacional discutió y aprobó sin el consentimiento de todos o una parte de los venezolanos, leyes que pueden mejorar o empeorar la calidad de vida del pueblo. Entre las que discutió se encontraba una nueva Ley Orgánica de las Universidades, que después de tres semanas, a inicios del 2011 fue vetada por el Presidente de la República, tal vez para evitar que el país encabezado por los estudiantes, se convirtiera en un lugar de múltiples protestas. Una de las cosas que no me parece correcta de la manera en que se iba a aprobar esta ley y se aprobaron otras, es que la primera vez que los diputados leyeron cada uno de los artículos, fue cuando estaban votando en su primera discusión, lo que quiere decir que nunca tuvieron en sus manos el papel de trabajo de muchas de estas leyes.

A partir del día lunes 10 de Enero, comenzó en todo el país “El 10 a las 10” que es una serie de debates donde profesores, empleados, obreros, estudiantes y miembros de las comunidades organizadas en universidades de todo el país, e institutos y colegios encargados de formar profesionales venezolanos, planteaban lo que a su juicio debe ser La Ley de Educación Universitaria, debido a que ellos son los verdaderos afectados por esta Ley, y no el parlamento.

Víctor Ruz, presidente de la FCU de la Universidad del Zulia, explicó que aprovecharon el reinicio de las actividades académicas para que cada profesor empleara los 10 primeros minutos de su clase en orientar al estudiante sobre los puntos más álgidos del documento y lo exhortara a depositar una boleta con su posición y propuesta en los buzones habilitados en todas las facultades del alma máter. Bajo el nombre de “Por la Universidad que queremos” en la facultad de la Universidad Central de Venezuela, se llevaron a cabo los debates a mando del presidente de la facultad, Diego Scharifker, quien destacó la importancia de que se “dejen atrás”, los preceptos expuestos en el articulado rechazado y se trabaje en el diseño de uno nuevo que abarque la defensa de la autonomía universitaria y el respeto de las instituciones en el cual convivan todas las corrientes de pensamiento. Así como también en otras universidades privadas como la UCAB, se están debatiendo articulados para desarrollar una ley de universidades acorde de las necesidades del país, y no favoreciendo solo a un sector aparente.

Si hubiesen aprobado esta ley antes de escuchar todo lo que tienen que decir los universitarios, yo les aseguro que no se iban a quedar de brazos cruzados, porque ellos últimamente son los dan la cara por el país. Les confieso que dentro de mis sueños que representa estudiar en la universidad, se encuentra el hecho de defender a mi país, de luchar por todo lo que creo que me convenga más, de marchar cuando me parezca pertinente, de formar parte de ese grupo de manos blancas que como estudiantes buscan siempre lo positivo y oponiéndose a lo que represente la injusticia y otras cosas que caracterizan al verdadero estudiante venezolano. No sé si la Ley Orgánica de las Universidades que fue vetada era totalmente buena o totalmente mala, porque en realidad desconozco la mayoría de los artículos que se encontraban dentro de ella, pero espero que si vuelve a ser discutida, sea tomando en cuenta todas aquellas cosas que se debatieron en “El 10 a las 10”, porque en una democracia, que supuestamente existe en Venezuela, todos deberíamos de decidir sobre que es mejor para nosotros mismo.

Los quiere Joha

domingo, 9 de enero de 2011

Mis doce uvas

La Expresión del Teenager

Johanna Villasmil

Marcaron las doce y finalizó el año 2010, lo ideal para este nuevo año sería hacer borrón y cuenta nueva con todas las cosas que salieron mal el año pasado, pero desde antes de que terminara el año los vientos que soplaron indicaban que el 2011 podía ser más fuerte a nivel económico, político y social para el país y para todos los venezolanos que el 2010. Sobre todo si finalizó con una devaluación, donde el Estado lo que admite es que hubo una regularización cambiaria para ajustar las paridades, la cual no va a tener incidencia en el precio de nada y si la hay es por especulación de los comerciantes y no por la incidencia en el costo.

Mi último día del año fue una noche llena de alegría, donde compartí con mis familiares y amigos, para así poder olvidarme de todos los problemas del pasado y armarme de fuerzas para soportar los que vienen en el futuro. Lo admito, yo no soy muy creyente de las tradiciones que se realizan el 31 de Diciembre, como usar ropa interior amarilla, subirse a una silla o pasear con una maleta entre otras. Existe una tradición que si cumplo, porque ¿A quién no le gusta soñar e imaginarse que todo se puede hacer realidad? Al momento de sonar las doce campanas para dar inicio al nuevo año, se acostumbra comer doce uvas mientras pides un deseo por cada una, y para esta oportunidad les voy a comentar cuales fueron mis deseos.

Mi primer deseo fue, que durante este año podamos disfrutar mis amigos, mis familiares y yo, de salud, amor, felicidad, prosperidad y tiempo para disfrutar estas cuatro cosas.

Estoy en mi último año de bachillerato, por lo tanto tenía muchas preocupaciones de que la Ley de las Universidades la aprobaran. Mi segundo deseo fue que no aprobaran la Ley de las Universidades. Este es el primer deseo que se me ha cumplido, porque la Ley ya fue rechazada, ahora espero que en un futuro no la vuelvan a sacar a discusión enfocada de esa forma.

Mi tercer deseo fue para todo el país, que durante este año nos podamos dar la mano, dejar el odio a un lado y podernos llevar bien con todos, sin importar sexo, raza o ideología política.

Mi cuarto deseo va para la Asamblea Nacional recién instalada, que puedan todos los diputados trabajar en equipo y escuchando las opiniones de todos, para así poder tomar decisiones en torno a las necesidades de todos los venezolanos en conjunto, como un solo equipo.

Aunque suene de Miss, mi quinto deseo tiene que ver con la paz, la paz en Venezuela y en el mundo, que aunque suene difícil de alcanzar, yo creo que nada es imposible.

Mi sexto deseo es que durante el 2011 podamos toda Venezuela vivir en felicidad y armonía, que alguna vez durante este año nos podamos mirar al espejo y decir, “soy feliz en todos los aspectos”. y no sentir el miedo que significa una expropiación o la pérdida de trabajo por pensar diferente.

Mi séptimo deseo es poder salir y disfrutar de mi adolescencia sin tener miedo de que algo me pueda suceder por causa de la delincuencia, que Venezuela se convierta en un país seguro.

La Ley Habilitante se aprobó en función de que el Ejecutivo pudiera por una fast track aprobar leyes en momentos de emergencia, como por ejemplo, las fuertes lluvias. Mi octavo deseo es que el Ejecutivo no utilice esta ley para aprobar leyes a su gusto, si no que lo utilice solo para atender la emergencia nacional y darle a las victimas la restitución de su vida normal.

Mi noveno deseo es que pueda existir un respeto en el país, si todos nos respetamos y respetamos lo que es del otro, podemos vivir en un país donde reine la tranquilidad.

Mi décimo deseo es que Venezuela sea la misma que era antes, cuando uno conseguía todo en un supermercado, cuando daban ganas de estudiar en la universidad, cuando no existía miedo de salir a las calles, cuando el dinero alcanzaba y cuando vivíamos en el mejor país del mundo.

El décimo primero y decimo segundo, que al ser tan importante lo pedí doble, es que haya justicia, justicia política, económica, social, jurídica, entre otros, justicia para todos por igual.

Doce deseos son pocos con todo lo que tengo en mi cabeza, espero que los que tú hayas pedido para este año 2011 se te cumplan, pero solo si son para traerte cosas buenas a ti y al resto del mundo, recuerda que sin genio no se cumple deseo, este año 2011 se tu ese genio. La esperanza es lo último que se pierde y yo tengo muchas esperanzas en que Venezuela este año va a ser un país exitoso, donde reine una atmosfera de paz y tranquilidad. Feliz año 2011, haz que este año sea excelente para ti y para toda Venezuela, puedes marcar el cambio si te lo propones, y si es necesario pon el mundo de cabeza para realizar la acción que haga que tu deseo se cumpla.

Los quiere Joha