sábado, 15 de febrero de 2014

La comunidad LGTB también son sujetos de derecho

La Expresión del Teenager


Johanna Villasmil

La Declaración Universal de los Derechos Humanos debe ser leída con detenimiento y debe ser razonada, porque sus artículos se pueden confundir o pueden abusar de ellos. El artículo número 16 de la Declaración expone “los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio”. Que diga los hombres y mujeres implica es que ambos tienen los mismos derechos para fundar un matrimonio, no que tiene que ser obligatoriamente entre un hombre y una mujer para gozar de ellos.

Desde el año 2012 las ONG de la comunidad LGTB de Venezuela buscaban el introducir el proyecto de ley de matrimonio civil entre personas del mismo sexo en la Asamblea Nacional. Hace pocos días 44 organizaciones unieron fuerzas a nivel nacional y mediante la recolección de firmas consiguieron el apoyo de la sociedad civil y lograron presentar la propuesta.

“En el estado Lara se recogieron unas 2.500 firmas entre Fundación Reflejos de Venezuela, UNAF Lara y la comunidad LGTB de Lara. Para un total de 21.000 firmas que fueron las que se entregaron en la Asamblea Nacional” explica Dagoberto Castillo coordinador de la Fundación Reflejos de Venezuela en el estado Lara. 

Según encuestas realizadas por Organizaciones no Gubernamentales más de 50% de la población venezolana se encuentra dispuesta a aceptar el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero existe un tabú muy grande con respecto al tema y, en su mayoría de los casos, por motivos de religión no los aceptan. Las leyes son las encargadas de educar a la población, lo que también debería de ser el caso en nuestro país. Las personas comienzan a prepararse cuando ven la realidad, no con supuestos.

“El proyecto se llama proyecto de ley del matrimonio civil igualitario porque el hecho que haya un matrimonio o no, no va a ser que las parejas homosexuales dejen de unirse, lo que se busca con el matrimonio igualitario es la garantía de los derechos. Cuando hay un matrimonio hay muchos beneficios que vienen con eso” explica Dagoberto Castillo. En este caso se convierte en una cuestión de beneficios y de reconocimiento de derechos, más que de amor.

El siguiente paso es esperar a que se discuta el proyecto de ley en la Asamblea Nacional. Se debe esperar un tiempo prudencial por la respuesta del parlamento, de no tener respuesta se les solicitará e insistirá para que realicen la discusión.

Lo que se persigue con el proyecto de ley del matrimonio civil igualitario es la garantía de los derechos de los ciudadanos. Se supone que todos somos iguales ante la ley y que la ley respalda nuestros derechos, por lo tanto las personas de la comunidad LGTB también deben de tener derecho al matrimonio civil. Brasil fue el último país en Latinoamérica en aprobar el matrimonio civil entre personas del mismo sexo y espero que Venezuela lo estudie detalladamente. La constitución venezolana es muy completa, pero la falta los derechos de la comunidad LGTB y al ser ciudadanos más como cualquiera de nosotros, no los podemos privar de sus derechos y garantías.   


Los quiere Joha

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