viernes, 21 de febrero de 2014

Carta abierta a Organizaciones Internacionales y países Americanos

 Barquisimeto, Venezuela, 21 de febrero de 2014



Señores

COMUNIDAD INTERNACIONAL

Ciudad.-


Apreciados señores:


Me dirijo hoy ante ustedes desde una patria herida, una patria que ya no cree en la justicia interna y una patria que pide auxilio ante las graves violaciones a los derechos humanos que hemos vivido en los últimos días; les escribo desde Venezuela.

Nuestros países y nuestras organizaciones están constituidos sobre el mandato de la justicia y de los derechos humanos como una prioridad para el desarrollo y la construcción de sociedades.

Es por esos mismos ideales que los estudiantes decidimos salir de forma pacífica a las calles, a exigir derechos y libertades. Para que nuestro país deje de ser víctima de la violencia por grupos armados que se hacen pasar por colectivos comunitarios, exigiendo la liberación de los que como nosotros salieron a demandar derechos, para que las torturas que vivieron los estudiantes no queden impunes, solicitando la relegitimación de los poderes públicos de manera democrática y el cese de la censura a los medios de comunicación, y para que se reestructure el sistema productivo que ha generado escasez y un alto costo de vida.

Ninguna de nuestras solicitudes van en contra de la Constitución Nacional o de algún tratado o pacto internacional al cual esté suscrito Venezuela. Es por ello que no se justifican las represiones que hemos vivido de mano de la Guardia Nacional Bolivariana, de la policía política o de grupos parapoliciales.

Es por todo lo que acabo de relatar que solicito con mi carácter de defensora de los derechos humanos, que ha forjado en mi el trabajo dentro de organizaciones como UNICEF y ONUMUJERES, a las Naciones Unidas que envíe un relator especial en materia de derechos para que evalúe la situación de Venezuela.  

No tiene que haber una muerte más para que una organización internacional evalúe nuestra situación, y de fe de lo que ocurre y ha ocurrido desde hace más de diez días en nuestras calles. Y que de esta forma se puedan establecer las sanciones pertinentes, porque no se pueden hacer en base a lo que cuentan los venezolanos en las redes sociales.  

Solicito a los países de América que establezcan posición ante la situación venezolana, ya sea a favor o en contra, y delimiten los puntos por los cuales toman su posición, ya sean ideologías, intereses económicos y/o políticos.

La solución a la situación venezolana ya no es interna porque la justicia no está siendo aplicada para todos por igual. Por ello voy a la segunda instancia, a la de mis hermanos americanos, para que por medio de ustedes nuestros reclamos sean escuchados y nuestros derechos respetados.








Johanna Villasmil
Defensora de los Derechos Humanos


       

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