viernes, 26 de julio de 2013

No hay distinción para la justicia


La Expresión del Teenager


Johanna Villasmil

La Declaración Universal de los Derechos Humanos contempla en su artículo número dos: “Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona.”

Edward Snowden es un consultor tecnológico estadounidense, que trabajaba para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos. Durante el mes de junio del presente año, hizo público documentos clasificados como ultra secreto sobre varios programas de la NSA. Debido a ello es una persona buscada por el Gobierno de su país, pero él alega que lo hizo para lo protección de los ciudadanos; por lo tanto ha solicitado asilo en distintas naciones y se lo han ofrecido en países de ideología izquierdista.

Guillermo Fariñas es un psicólogo y periodista cubano. Es uno de los disidentes cubanos más conocidos por haber protagonizado hasta veintitrés huelgas de hambre en protesta contra el gobierno de los hermanos Castro, durante ello ha sido encarcelado tres veces, cumpliendo un total de once años en prisión. El disidente tiene prohibido salir de la isla y los países de ideología de derecha, apoyan sus acciones y su libertad de movimiento. 

Algo importante que hay que acotar, es que tanto Gillermo Fariñas como Edward Snowden, no han cometido actos contra alguno de los principios de las Naciones Unidas, por lo tanto, se encuentran protegidos por la Declaración.

A pesar de que uno de estos hombres sabe que no puede quedarse en su país porque sino va preso y el otro busca quedarse en su país, pero con el disfrute de todos sus derechos y libertadores, no es el principal contraste que tienen. Es que uno es apoyado por países de ideología izquierdista y el otro por países de ideología derechista.

Un ejemplo de ello es que el gobierno venezolano expreso con relación a Snowden que “Venezuela opta por los principios y no por los intereses, toma la decisión de afirmación democrática de los derechos humanos, de expresar un acto humanitario de solidaridad”, pero apoyan las decisiones que ha tenido el gobierno cubano con respecto a Fariñas. Por otra parte hace pocos días la Unión Europea condecoró al disidente Fariñas, pero no dejaron que aterrizada Evo Morales cuando se presumía que en el avión se encontraba Snowden ¿Entonces los derechos aplican para todos?

Los casos Snowden y Fariñas son muy distintos, pero es un ejemplo claro de cómo se están aplicando los derechos humanos en el mundo, donde los intereses políticos están por encima de la seguridad de un ciudadano. El Derecho al asilo, las medidas humanitarias, el derecho al movimiento y otros pueden ser aplicados en estos casos, donde no se debería ver la ideología política sino la persona afectada. De ser respetada la Declaración Universal de los Derechos Humanos por todas las naciones, sin ninguna exclusión por su ideología política, viviéramos en un mundo verdaderamente justo y Snowden y Fariñas tuvieran para los ojos del mundo el mismo trato.

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