martes, 7 de mayo de 2013

La impugnación ¿será la salida de los venezolanos?


La Expresión del Teenager


Johanna Villasmil

Dicen que todos formamos parte de la historia de nuestros países y del planeta por lo que hacemos o dejamos de hacer a diario. En Venezuela es cierto que estamos viviendo un momento crucial en la historia, donde lo que hagan las personas que se encuentran en el poder y hasta los mismos ciudadanos, influirá mucho en lo que va a ser del país mañana. Los comicios presidenciales del 14 de abril fueron la puerta para una nueva y mejor Venezuela y la lucha por conseguirla aun no se ha terminado, ahora va de la mano de las leyes, primero con la solicitud de auditoria y luego con la impugnación. 

Una auditoria es un mecanismo que en líneas generales está previsto en las leyes electorales para dar claridad y transparencia al proceso. El mecanismo natural de auditoria es la verificación ciudadana que se realiza al cerrar el centro de votación, pero de ser solicitado se realiza una en los días posteriores para dar seguridad de los resultados. Esto se lleva acabo para ratificar los resultados y evitar una impugnación.

El jueves 18 de abril se presentó formalmente ante el Consejo Nacional Electoral la solicitud de realizar una auditoria, la que ellos aceptaron. Dos días después la Rectora del ente electoral, Sandra Oblitas, declaró que el hacer esta auditoria no va a representar un cambio en los resultados de los comicios presidenciales del 14 de abril. Como los plazos se están agotando y la verificación no se quiere realizar comprobando con los cuadernos electorales, el Comando Simón Bolívar tomó la decisión de impugnar el proceso ante el Tribunal Supremo de Justicia.

Impugnar implicar demandar la nulidad de las elecciones. De acuerdo a la ley es posible impugnar todo el proceso electoral o simplemente el proceso en algunas mesas. De probar que existieron irregularidades en las mesas que se están impugnando y que estas influyan en el resultado total de las elecciones, se deberá repetir el proceso de votación en dichas mesas. Si se impugna todo el proceso electoral por distintos motivos, se deberá repetir las elecciones en el país. Por otro lado también se pueden impugnar las actas, lo que conllevaría a un reconteo de todos los votos.

Para impugnar se necesita contar con las denuncias de los testigos, las constancias de la verificación ciudadana, las actas de escrutinio y todos estos elementos que tienen relación con las irregularidades al momento de la elección. A demás después de impugnar se convierte en un derecho el acceder a todo el material electoral para poder probar las irregularidades existentes en el proceso de votación.

En cualquier caso de violación a los derechos, se acuden a las instancias internacionales después de haberse agotado las nacionales, dentro las que se encuentran el Ministerio competente y el Tribunal Supremo de Justicia.

Tenemos un juego trancado a consecuencia de cómo están formadas las instituciones en Venezuela y de que el arbitro no es imparcial. La auditoria es probable que ya no se vaya a realizar en los términos que el Comando Simón Bolívar  planteó. Ahora queda esperar a que se realice el proceso de impugnación, que es una actividad probatoria, y que el Tribunal Supremo de Justicia se promulgue. Este proceso puede durar meses porque conlleva una serie de pasos donde hay que designar un ponente, tiene que haber pronunciamientos previos sobre las pruebas que se admitan o no y finalmente vendrá una decisión. Se que tanto tú como yo queremos un mejor país y es nuestra labor construirlo y formar parte de la historia. El mayor sueño de los venezolanos no es tener millones o mansiones, es salir tranquilos a las calles y tener un país donde reine la justicia.

Los quiere Joha

No hay comentarios:

Publicar un comentario