La Expresión del Teenager
Johanna Villasmil
“Quiero comprar para ti una casa bella. Que tenga rosas y claveles al entrar”, ahora no solo es la canción más popular del Pollo Brito, sino también la nueva promesa del Gobierno venezolano con la Gran Misión Vivienda Venezuela, que comenzó el 7 de mayo, y que consiste en construir dos millones de viviendas, de esta manera: durante el primer año se construirán 150 mil viviendas, el año próximo 200 mil, en un tercer año se incrementaría a 300 mil el número de viviendas anuales y así sucesivamente hasta conseguir la meta, que según el Estado, resolvería el problema del déficit habitacional.
El motivo principal de la realización de esta Gran Misión Vivienda Venezuela, fue el hecho de que nos encontramos cercanos a elecciones presidenciales, este programa es concebido como una plataforma político-electoral, cuyo objetivo es el de tener el control del pueblo vendiéndole la esperanza que tendrá techo propio siempre y cuando voten de nuevo por El Presidente actual. Este método se utiliza después de haber evaluado, cuales son las mayores necesidades del venezolano y entre esas, se encuentra que son más de dos millones de personas las que no poseen una vivienda, por diferentes motivos; el número es tan alto debido a que El Estado no construye anualmente las cantidades de casa necesarias, si no un 20% o 30% de la demanda, quedándose muchos venezolanos sin hogar.
Uno de los grandes inconvenientes con la Misión Vivienda, es que no se ha establecido el lugar donde colocar las casas, por lo que no se sabe siquiera si va a ser en un sector donde tenga acceso a los servicios. El arquitecto Farruco Sesto, al que le otorgaron la misión de reconstruir Caracas, dijo que las viviendas las iban a colocar donde hubiera un espacio libre y que luego se preocuparían de llevarles los suministros de electricidad, agua, viabilidad, entre otros. Una casa sin suministros es inhabitable.
Algo de lo que no se tiene certeza, es como van a hacer esas personas que se censen para costear la vivienda, debido a que, la mayoría de la población tiene un trabajo informal, cuyo ingreso económico no es suficiente y tampoco pueden pedir un préstamo, porque solo el 20% de la población esta bancarisada.
La Misión Vivienda, vienen a ser lo mismo que las Petrocasas, donde en el 2008, se prometió que se iban a construir 18 mil casas por año. El 31 de septiembre de ese año se anuncia la construcción, obra que solo fue una falsa promesa, porque el terreno que había sido destinado para la construcción, se encuentra lleno de monte y completamente abandonado. Esto seguro volverá a ocurrir con la Gran Misión Vivienda Venezuela, debido a que, lo que mejor que hace este gobierno es prometer y luego crear una excusa para no cumplir su promesa, tal vez dirán que no hay cemento o cabillas, empresas que posee el Estado o que no les dieron el préstamo, siendo casi un 50% de la población la que forma parte de la cartera bancaria del Gobierno.
Si actualmente el Estado construye 22 mil viviendas anuales, ¿cómo espera lograr construir 150 mil en el 2011?, de todo corazón, deseo que lo logren por el buen camino, porque resolvería el problema de muchas familias venezolanas que han perdidos sus hogares, principalmente por las lluvias, o de familias que nunca han tenido una vivienda, también deseo que el Estado no usurpe las segundas viviendas de las familias venezolanas, para así podérselas atribuir como parte de su obra. Espero que el Estado tenga en cuenta a los expertos que realizan viviendas en el país, que son de la empresa privada y estos colaboren para el beneficio de la población. No basta tampoco con colocar cuatro paredes, es necesario que tenga todos los suministros para que una vivienda sea habitable. Espero que las personas encargadas de dirigir las políticas de viviendas, se encarguen de hacer viviendas, y los otros ministros, como el de Energía y Petróleo, se encargue del petróleo en el país. Es hora de que el Gobierno en realidad haga algo bueno, y que no sigua destruyendo al país, que construya las 150 mil viviendas, en lugares habitables y que sean construidas por ellos, no usurpadas a alguien más. Hasta ahora la Misión Vivienda ha sido un censo y muchísima publicidad.
Los quiere Joha
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