La Expresión del Teenager
Hace varios años atrás, cuando el difunto presidente Hugo Chávez tomó el poder, quiso instaurar una forma de gobierno distinta a la que conocíamos en Venezuela, una donde se tomaba en cuenta a las clases más bajas y que sonaba bien en papeles. Miles de personas lo apoyaron debido a ello, con la esperanza que iba a mejorar su calidad de vida. Hoy en día, vemos que ese modelo en la práctica se aplicó de manera diferente, fallando completamente y llevando al país a una situación de crisis, desigualdad y pobreza.
El socialismo es un sistema social y económico que se basa en el control por parte de la sociedad de los medios de producción y distribución de los bienes, esto quiere decir que es el pueblo quien determina las directrices sociales y económicas del país, a la vez que se ve beneficiado por los resultados obtenidos.
En Venezuela ocurre algo completamente distinto. Con las expropiaciones el gobierno decía que le iba a dar el poder al pueblo, pero lo que hizo fue detener la producción que existía para ese momento, creando una situación de crisis que ha escalado de manera dramática, de tal forma que no existe salario que alcance. En la actualidad, tenemos un empobrecimiento generalizado que impide el desarrollo de los ciudadanos y esto es debido a la incorrecta implementación del sistema, donde no se ha tomado en cuenta las necesidades y opiniones del pueblo y mucho menos hay una distribución equitativa de las riquezas.
El sociólogo Luis Pedro España expuso en un foro radial que “hemos roto todos los records al menos de pobreza de ingresos, esa pobreza coyuntural donde el dinero no alcanza para lo más básico. Porque además el empobrecimiento es generalizado, si bien los niveles de pobreza no alcanzan a todos los hogares, sin embargo todo el mundo está empobrecido.”
La verdad es que es tan injusta la distribución de las pocas riquezas nacionales que más de la mitad de la población no puede realizar tres comidas al día. El sistema que sonaba bien en papeles, ha sido un total fracaso en la práctica.
Lo cierto es que ni la distribución del dinero a nivel de gobierno es equitativa. El Alcalde del municipio Baruta y presidente de la Asociación de Alcaldes por Venezuela, Gerardo Blyes, denunció en un programa radial que “la distribución ha sido absolutamente inequitativa, las alcandías de la Unidad no han recibido el dinero para poder hacerle frente a todos los aumentos salariales y de cesta tickets que ha dictado el gobierno nacional durante este año… En Chacao, El hatillo y Baruta no recibimos ni la mitad de lo que recibió el municipio Libertador”.
Venezuela nunca ha sido un país socialista en la práctica y menos ahora cuando la riqueza está en manos de pocos quienes controlan el poder. El socialismo se basa en la justa repartición de los bienes con una organización racional de la economía, pero vemos claramente como esto no se aplica en nuestro país y falla hasta en la distribución de los recursos a las alcaldías. Una de las cosas que más preocupa es cómo nos podremos recuperar de esta situación, pero para descubrirlo tenemos que comenzar por cambiar de sistema porque ya estamos claros, con nuestras vivencias, que el sistema implementado en el país ha sido un fracaso.
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