sábado, 30 de mayo de 2015

Emigrar es la nueva realidad

La Expresión del Teenager


Johanna Villasmil
@johavillasmil
laexpresiondelteenager.blogspot.com

Emigrar no es tarea fácil, tienes que decirle adiós a todo lo que amas, principalmente a aquellas personas y cosas que te han hecho convertirte en quien eres hoy en día. Pero a pesar de las dificultades que representa el hacerlo, una parte importante de la población ha tomado dicha decisión por diversos motivos, desde los que llevan más de diez años fuera hasta los que a penas están pensando a que ciudad ir. Es que como se encuentra la situación hoy en día en Venezuela, cada día se ven menos posibilidades de tener calidad de vida y no lo digo por ser pesimista, sino por ser realista.

La verdad es que yo también lo he pensado mucho, y si siguen un poco mis artículos podrán saber que estuve fuera del país durante un tiempo haciendo unas pasantías en la Organización de Estados Americanos, es por ello que puedo decirles con certeza que no es para nada fácil, y menos aún cuando eres una joven como yo, quien esta acostumbrada a depender de sus padres. Para darles una idea de lo que fue mi experiencia les relataré lo fácil, lo no tan sencillo y lo difícil de ella.

En primer lugar lo fácil es el apoyo que sientes de todos lo que te rodean,  porque a pesar que nadie quiere realmente que te vayas, saben que es lo mejor para ti y te apoyan y motivan durante todo el camino. También cuando vas para algo como lo que fui yo, unas pasantías o una oferta de trabajo, sientes esa emoción producto de la expectativa de crecer profesionalmente, más aún cuando sabes que vas a hacer lo que amas, aunque en el fondo lo que hay es un miedo enorme. 

De la parte no tan sencilla se encuentra el tomar la decisión como tal, porque la decisión final surge de un tiempo largo de meditación, una oportunidad o un hecho furtivo, porque muchos han optado por irse después de un robo o un secuestro. También está el acostumbrarte a un nuevo ritmo de vida y a una cultura distinta, en donde los ciudadanos no son como los venezolanos; en la mayoría de los países fuera las personas son muy cerradas y es difícil hacer nuevos amigos.

En lo difícil se encuentra decidir a donde, para lo que necesitas recolectar toda la información necesaria para hacerlo y comenzar el papeleo. También el saber que no tienes familia fuera por lo que no sabes a quien llamar cuando un autobús te deje en el otro lado de la cuidad o si te caes y lesionas un pie no tienes quien te lleve a la clínica.

En lo particular considero que lo más difícil es ver lo que dejas, ver que toda tu familia y amigos siguen haciendo todo lo que te encanta y tu no puedes estar ahí para acompañarlos. Es a su vez despedirte de los que amas en el aeropuerto y que cuando piensas en ellos sientes un vacío dentro de ti. 


Emigrar en Venezuela ya no tiene que ver con el estatus económico de los ciudadanos, cualquier persona en la actualidad esta tomando la decisión. Una frase que me gusta mucho es "si no te gusta donde estas muévete, no eres un árbol". Todo esto no se los digo para que se desmotiven si piensan irse, porque a pesar de todo lo que me ha pasado sigo pensando en hacerlo, se los digo realmente es para que sepan lo que se van a encontrar y estén un poco preparados. Una triste ventaja para los venezolanos es que como ya muchos se han ido, no importa si decidimos emigrar a la Antártida seguro nos encontraremos a otro venezolano, quien probablemente se vuelva como un hermano y nos apoye durante la estadía fuera. 

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