jueves, 21 de marzo de 2013

El Centro Carter llama la atensión para unos comicios más imparciales


La Expresión del Teenager

Johanna Villasmil

En la vida es necesario que aprendamos de nuestros errores; que aunque a veces son difíciles de aceptar escuchemos las críticas; y hagamos lo posible por no repetir nuestras equivocaciones. Esto se aplica en todos los ámbitos de nuestra realidad, desde la cosa más sencilla y simple hasta algo tan importante como una elección presidencial. Es por ello que en base al informe de las elecciones del 7 de octubre realizado por el Centro Carter, evaluaremos los puntos más resaltantes y así buscaremos evitar que vuelvan a ocurrir las mismas equivocaciones en los comicios electorales del 14 de abril.

El Centro Carter es una organización sin fines de lucros, cuya sede se encuentra en Atlanta, Georgia, Estados Unidos, y actualmente actúa como observador en procesos electorales, hace el papel de mediador en crisis internacionales y refuerza los sistemas nacionales, regionales e internacionales dedicados a la democracia y los derechos humanos.

El informe presentado por este centro se basa en entrevistas, informes de organizaciones de observación nacional, el análisis de las leyes y reglamentos venezolanos y el compendio de observaciones personales efectuadas durante un período de monitoreo de nueve meses.

Entre los resultados que se arrojaron en el informe por el lado positivo se encuentra que después de que se dieran los resultados de las elecciones del 7 de octubre fueron aceptados públicamente por ambos candidatos y reconocidos por la ciudadanía sin el menor contratiempo. Un hecho que se debe repetir en cualquier comicio electoral. También, por otro lado, es responsabilidad del Estado preservar la paz antes, durante y después de las elecciones.

Por el lado negativo se observa que después de las elecciones del 7 de octubre la población perdió la confianza al Consejo Nacional Electoral (CNE) y ahora, después de que su presidenta Tibisay Lucena demostrara públicamente su orientación política, la desconfianza existente es mayor. Después de las pasadas elecciones presidenciales el partido de gobierno elogió incondicionalmente los esfuerzos del CNE, mientras que el área opositora reafirmó que la ciudadanía había elegido a Chávez al mismo tiempo que denunciaron la existencia de condiciones de juego desiguales. Para lograr que se cree confianza nuevamente es necesario que cambien a sus rectores por personas que puedan ser imparciales, lo que viene a ser un poco complicado en un país donde todas sus instituciones y personas están profundamente afectadas por el partidismo.

También existieron muchas denuncias sobre el uso evidente por parte del gobierno de recursos del Estado para impulsar la campaña de reelección presidencial, así como el relativo silencio de la autoridad electoral sobre ese tema. Este ventajismo se transformó en el tema más importante del debate en torno a la calidad de las elecciones venezolanas. El uso de recursos del Estado puede dividirse en varias categorías: gasto público legal en servicios de gobierno, uso de medios de comunicación estatales, y uso ilegal de recursos del Estado para actividades de campaña y movilización de votos. ¿Cómo podríamos evitar que exista un ventajismo político? Con un gobierno justo, y de forma abierta se ha demostrado que este no lo es.

El sistema de votación es totalmente automatizado y durante los últimos 5 años en los que se ha implementado ha ganado la oposición y el oficialismo, por lo tanto, el Centro Carter confía en la seguridad del voto.

Así como ustedes yo también siento cierta desconfianza al CNE, pero esto no puede ser un signo para que dejemos de votar porque es la única forma que tenemos para luchar contra el miedo y las desigualdades. En nuestra realidad venezolana es casi imposible que una persona no esté afectada por el partidismo, como periodista debería de ser imparcial, pero como ciudadana que ve la realidad para mi es muy complicado. La verdadera solución que podríamos tener en el país para el ventajismo político, las desigualdades en el juego o la imparcialidad de las instituciones públicas es realizando un cambio y este cambio se logrará votando.

Los quiere Joha

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