Chernóbil, un ejemplo que no debemos seguir

La Expresión del Teenager
Johanna Villasmil

Existen accidentes que pueden cambiar al mundo y que nos afectan a todos por igual, porque si sufre un país, sufre el resto de la tierra. El pasado lunes 26 de abril de 2010 se cumplieron veinticuatro años de la tragedia de Chernóbil, donde ocurrió el accidente nuclear más grande de la historia, el cual alcanzó la categoría de nivel siete en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares, y que cambió para siempre la vida de los ciudadanos de Chernóbil, Ucrania.

El 26 de Abril de 1986 se estaba realizando una prueba que simulaba un corte de suministro eléctrico en la Central Nuclear de Chernóbil, un aumento súbito de potencia en el reactor de la central, produjo el sobrecalentamiento del núcleo del reactor nuclear, lo que terminó provocando la explosión del hidrógeno acumulado en su interior. La cantidad de material radiactivo liberado, causó en el acto la muerte de treinta un personas y ciento treinta y cinco mil tuvieron que ser evacuadas inmediatamente. Posteriormente doscientas quince mil personas fueron evacuadas seis días después del accidente.

Uno de los problemas que ocasionó un desastre mayor, fue que la Central Nuclear de Chernóbil no cumplía con todos los requisitos de seguridad que existían para esa fecha. El más importante es que carecía de un edificio de contención, que es una estructura de hormigón o acero, construida para encerrar en su interior un reactor nuclear.

Días después del accidente, cuando las emisiones representaban un peligro para la población civil cercana y el riesgo de una explosión mayor persistía, la única información que se emitió fue la siguiente declaración: “Un accidente ha ocurrido en la central nuclear de Chernóbil. Uno de los reactores atómicos ha resultado dañado. Se han tomado medidas para eliminar las consecuencias del accidente. Se está otorgando ayuda a las víctimas. Una comisión gubernamental ha sido conformada”.

Finalmente el 13 de Mayo terminaron las emisiones. En un mes y cuatro días se terminó el túnel, creado debajo de la central nuclear y se inició el levantamiento del sarcófago, que es una estructura que envuelve al reactor y lo aísla del exterior.

En la actualidad todavía se ven los daños que causó el derrame de la Central Nuclear de Chernóbil, que se extendió en diversos países de Europa y cuya cantidad de víctimas es incontable. Este accidente nos da mucho en que pensar, si la central nuclear hubiese seguido las normas, tal vez se podría haber evitado que ocurriera dicho accidente y si hubiese existido la libertad de expresión, se les hubiese informado a los habitantes de Chernóbil lo que estaba ocurriendo a tiempo y de forma verídica, lo más probable es que la cantidad de afectados, por las radiaciones, fuera menor.
A pesar de que este accidente sucedió muy lejos de Venezuela, también nos afecta a nosotros, porque todas esas radiaciones que emitió la central, daño al mundo. Las normas pueden ser fastidiosas, pero cumplirlas evita que ocurran accidentes. En Venezuela existen muchas plantas susceptibles a accidentes, que pueden dañar tanto al ambiente como a la población civil, el mantenimiento adecuado puede evitar cualquier accidente, y si sucediera, la pronta información a tiempo y veraz, será vital.

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