viernes, 4 de mayo de 2012

¿La CIDH será la espada de Damocles?


La Expresión del Teenager


Johanna Villasmil

El mundo con el que sueño es aquel donde no existan guerras, donde las personas puedan conversar para solucionar sus problemas, donde no exista la discriminación, donde se nos respete, donde la democracia reine en cada uno de los países, donde no haya gente pidiendo en las calles para poder comer, donde tengamos un techo donde dormir y donde vivamos libres y felices.



Les aseguro que no soy la única que deseo esto, porque hace más de 70 años, un grupo de países se unieron creando una organización denominada “Naciones Unidas”, donde se comprometieron a velar por sus ciudadanos y a cumplir con un documento que rige a esta, llamada “La Declaración Universal de los Derechos Humanos”. En ella están estipuladas los 30 Derechos Humanos Universales, que poseemos todos y todas. Al momento en que se realizó esta declaración, no tenía fuerza de ley, por lo que hoy en día existen muchos países que no cumplen con ella, por ello, se han ido creando organismos que evalúan el cumplimiento de esta declaración, como lo es la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.



El pasado lunes 30 de abril, durante la firma de la nueva Ley Orgánica del Trabajo el Presidente de Venezuela Hugo Chávez, le solicitó al Consejo de Estado venezolano que evaluara la opción de que el país dejara de formar parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. "Como jefe del Estado lo primero que le voy a pedir a este Consejo de Estado es el estudio (...) y la recomendación al jefe del Estado para retirarnos de inmediato de la tristemente célebre Comisión Interamericana de Derechos Humanos", comentó el Presidente. Esta será la primera tarea otorgada al Consejo de Estado, cuya conformación será coordinada por el vicepresidente Elías Jaua y el Canciller Nicolás Maduro.



La Comisión Interamericana de Derechos Humanos es un órgano principal de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, ya que en 1967, según establecieron en el protocolo de Buenos Aires, todo estado parte de la OEA esta sujeto a sus órganos principales. Esto quiere decir que la única forma de salirse de la Comisión es dejando de formar parte de la OEA, que eso traería repercusiones económicas, políticas y más.



Entre los motivos por los que el Presidente busca la salida de Venezuela de la CIDH, es porque asegura que esta es un mecanismo que Estados Unidos usa en contra nosotros. Si Venezuela hoy se retira de la CIDH tomará un año más para que su salida sea oficial, y todo lo ocurrido en materia de Derechos Humanos desde 1967 hasta la esa fecha, seguirán siendo temas tocados por la Comisión y podrán continuar actuando para buscar solución a ellos.



Aunque lo que solicitó el Presidente venezolano, fue una consulta para evaluar la salida del país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, hace que comiencen a traernos sustos porque al apartarse Venezuela de este órgano, quien nos va a asegurar que se respeten y se cumplan los 30 Derechos Humanos Universales. Como es una consulta, no solo debería ser evaluada por el Consejo de Estado, sino que también, deberían de buscar la opinión del venezolano, porque esta es una decisión que nos afecta directamente a la población. Especialistas aseguran que esto proporcionará más impunidad en el país. Y ahora como dirían en el Chapulín Colorado, ¿quién podrá defendernos?. Ojala en el futuro, todos sueñen con el mismo mundo que yo, y en conjunto podamos obtenerlo.



Los quiere Joha

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