Je suis Charlie

La Expresión del Teenager

Johanna Villasmil

@johavillasmil

La libertad de expresión no es solo un derecho humano, es la base del pensamiento humano, es lo que nos permite a quienes nos tomamos la valentía de hablar ante las injusticias sentirnos respaldados, y es el pensamiento contrario lo que ha hecho que genios de la pluma hayan tenido que abandonar sus labores por despidos o por una bala.

En Venezuela estamos acostumbrados a escuchar sobre casos a violaciones a la libertad de expresión en nuestro país, pero lo sentimos como algo que ocurre solo dentro de nuestra frontera porque muchas veces tenemos tantas problemáticas que no miramos lo que ocurre más allá de ellas. Lo cierto es que la libertad de expresión, más allá del derecho humano sino también de la impuesta como ley, es violentada en todo el planeta constantemente y hace pocos días vivimos un caso que ha conmocionado a el mundo entero.  

Charlie Hedbo es una revista satírica francesa que recientemente se vio afectada por un ataque terrorista cometido por dos yihadistas franceses el miércoles 7 de enero, y que acabó con la vida de 12 personas, en los cuales se incluye el director de la mismo. Este no es el primer atentado que tienen, en el 2011 la anterior sede fue incendiada debido a que decidieron rebautizar a la publicación “Charlie Hebdo” (término francés de la sharia, la ley islámica), además la web de la revista ha sido hacheada en varias ocasiones. Es una revista que toca mucho los temas islámicos desde un pusto de vista satírico.

Los dos yihadistas franceses que cometieron el ataque fueron identificados como los hermanos Cherif y Said Kouachi. Ellos fueron asesinados dos días después tras encontrarlos en una imprenta en la que tomaron un rehén, que fue rescatado ileso.

La política, la religión o hasta la violencia por si sola puede motivar un ataque terrorista. El terrorismo es una táctica que busca tener un impacto psicológico, y existen dos formas de clasificar su naturaleza. El ataque a Charlie Hebdo tiene una naturaleza que es denominada como “bursty” (explosiva o rafaga), debido a que son ataques concentrados en un tiempo y espacio específico y que causan grandes daños.

Siempre he explicado en mis artículos que hay una línea muy delgada entre la violencia para reclutar más seguidores dentro de un grupo terrorista y la violencia que destruye al mismo, y este es uno de los casos en donde sobrepasa esa línea, tanto es así que el movimiento palestino islamista Hamas expresó en un comunicado que “condena las agresiones contra la revista Charlie Hebdo e insiste en que la diferencia de opiniones y de pensamiento no justifica el asesinato”.

La primera portada después del ataque terrorista muestra a Mahoma con una lagrima en su rostro y un cartel en donde dice “Yo soy Charlie”, y en la parte superior aparece una leyenda que dice “todo está perdonado”.

En la historia las caricaturas y el humor en general han sido usadas para expresas descontentos, para hacer frente a problemáticas por la que atraviesan los ciudadanos y para hacer ver y entender injusticias, es por ello que son una pieza fundamental dentro de la libertad de expresión. La frase “Je suis Charlie” (yo soy Charlie) se ha convertido en una frase para hacer frente a los ataques terroristas y creo que todos deberíamos convertirla en parte de nuestra vida porque no existe motivo o creencia alguna que pueda justificar un atentado contra la vida.