Detrás del repudio que hace el oficialismo del golpe, se esconde un genocidio

La Expresión del Teenager

Johanna Villasmil

Durante el gobierno del Presidente Chávez, Venezuela ha vivido momentos muy difíciles, donde el destino del país ha estado colgando de un hilo, los hechos ocurridos en Abril del 2002, son un ejemplo de estos.

Previo a Abril del 2002, el Gobierno había decretado cuarenta y nueve Leyes Habilitantes, donde las más criticadas fueron la Ley de Tierras y la Ley de Hidrocarburos. En febrero del 2002 el Presidente Chávez cambió la plana mayor de PDVSA, por directivos afines al Gobierno, por ello, durante más de tres meses las exportaciones se vieron afectadas, creando un enorme déficit e inflación en el país, para resolver este problema, el gobierno tuvo que comenzar a importar gasolina para así cubrir la cuota nacional, afectando a los venezolanos, quienes se vieron en largas filas para poder llenar el tanque de sus vehículos. A principios de Abril frente al edificio de PDVSA en Chuao, se botaron aproximadamente veinticinco mil trabajadores de la industria petrolera, hecho que marcó el repudio de toda la población. El 9 de abril del 2002 Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de Venezuela convocó a una marcha y una huelga general, de carácter indefinido, para forzar la renuncia del Presidente de la República.

El 11 de Abril del 2002, después de durar tres días en huelga, la oposición se dirigió al Palacio de Gobierno ubicado en Miraflores, Caracas. Al mismo tiempo, Tiburón 1 ordenó al batallón Ayala y a las tropas del batallón de infantería Bolívar que reprimieran la marcha, activándose el Plan Ávila, además hizo un llamado a sus simpatizantes para que “saliesen a defender la revolución”. Al momento en que ambos grupos, los oficialistas y los opositores se encontraron, hubo un enfrentamiento entre ellos, la Policía Metropolitana y el Ejército, que dejó diecinueve muertos y cientos de heridos.

El General Lucas Rincón, en la madrugada del 12 de Abril del 2002, anunció que al Presidente Chávez, se le había pedido su renuncia, “la cual acepto”. Inmediatamente, militares de alto grado ejecutaron un supuesto Golpe de Estado que colocó en la Presidencia al presidente de Fedecámaras Pedro Carmona Estanga, lo que en realidad fue un vacío de poder debido a la renuncia del Presidente y del Vicepresidente. El primer acto de Carmona Estanga fue eliminar las cuarenta y nueve Leyes Habilitantes y disolver los poderes. El Señor Chávez fue detenido y trasladado a Fuerte Tiuna, donde escribió una nota que indicaba que no había renunciado "al poder legítimo que el pueblo me dio", por cierto, si quieren leer la carta de renuncia del Presidente diríjanse a mi blog donde aparece. Debido a todo esto los oficialistas salieron a protestar frente al Palacio de Miraflores, mientras el General Raúl Baduel buscaba la manera de restaurar en el poder al ex Presidente Chávez.

El 13 de Abril del 2002 el Señor Chávez fue liberado y repuesto como Presidente Constitucional de Venezuela, el Gobierno argumentó después que la renuncia nunca se produjo puesto que no se firmó ningún documento y que de haberse firmado hubiese sido ilegal una renuncia bajo presión militar, además de que en caso de renuncia del Presidente, el Vicepresidente debía asumir el cargo y en caso de renunciar este, le seguía el Presidente de la Asamblea Nacional, de acuerdo a lo establecido en la Constitución en el artículo doscientos treinta y tres.

Si el 12 de Abril del 2002 se hubieran tomado acciones constitucionales, tal vez el país no sería lo que vemos hoy en día, porque en el momento de que Carmona Estanga tomó el poder rompió el hilo constitucional. Esto demuestra que Venezuela lo que necesita es que lo gobierne un verdadero político que sepa de política, no alguien que dice serlo.

Nueve años después de lo ocurrido, todavía no se han enjuiciado a los verdaderos culpables del 11 de Abril, los familiares de las victimas siguen a la espera de que reine la justicia en el país, constantemente le han llevado peticiones al Parlamento para que se efectúe un juicio, cosa que no le convendría al Gobierno venezolano, porque muchos de sus grandes funcionarios se verían inmersos en esto, debido a que, detrás del repudio que hace el oficialismo del golpe, se esconde un genocidio. La relación entre oficialismo y oposición se fracturó por completo, y la manera para lograr que los dos polos políticos se reconcilien, es que una Comisión de la Verdad y la Reconciliación, que son las encargadas de elaborar informes sobre la violencia armada interna, investigue lo ocurrido el 11 de Abril del 2002.

Los quiere Joha