jueves, 14 de julio de 2011

Un adiós al Diplomático de carrera en la Cancillería Venezolana

La Expresión del Teenager



Johanna Villasmil

En un país democrático se crean leyes, buscando una armonía en la nación, que todos los ciudadanos tengan los mismos deberes y derechos, y para alcanzar el desarrollo en todos los sentidos. La Ley Orgánica del Servicio Exterior que se promulgó en 1923 fue modificada en 2001 y derogada en 2003. El 3 de Julio del presente año, se aprobó en segunda discusión en la Asamblea Nacional, la nueva Ley Orgánica del Servicio Exterior. Aunque se ha tratado de ocultar el verdadero propósito de la nueva normativa, los diplomáticos del país se dan cuenta, que en realidad es una Ley que pretende desmantelar la carrera diplomática en la nación. El objetivo de esta es permitir al ejecutivo el libre nombramiento y remoción de todos los cuadros diplomáticos. La vicepresidenta del Colegio Internacionalista de Venezuela, Denise Laguna, y el presidente, Gerson Renavales, comentan, que se está desprofesionalizando la carrera, acabando con la meritocracia y la institucionalidad.

La página de la Asamblea la refiere como un instrumento jurídico "sujeto a los principios de independencia, igualdad entre los Estados, libre determinación y no intervención en sus asuntos internos, solución pacífica de los conflictos internacionales, cooperación, respeto a los derechos humanos y solidaridad entre los pueblos en la lucha por su emancipación y el bienestar de la humanidad". Según la misma nota una de las finalidades es "el fortalecimiento de la soberanía nacional promoviendo la conformación de un bloque geopolítico regional y de un mundo multipolar, mediante la diversificación de las relaciones políticas, económicas y culturales del Estado venezolano." Dice además que "la política exterior del Estado Venezolano es un elemento esencial y concordante con los planes de seguridad y defensa integral de la República; por ende, se proyecta el plano internacional, dentro de un sistema democrático, participativo y protagónico, libre de amenazas a la soberanía y la integridad de la nación" .

La nueva Ley contempla que todos los funcionarios, desde tercer Secretario hasta los Embajadores sean hombres de Gobierno y no de estado, lo que significa que ese no será un cuadro permanente, ni siquiera para la actual administración que jugará con la vida de sus componentes en tanto el termómetro de la ideología será el principal mérito. Una ley que parte del principio que "generará una forma de diplomacia que dará respuesta contundente no sólo a la campaña informativa que existe en contra de Venezuela sino que ayudará a abortar todos los planes de aislamiento que tienen previstos", nace del conflicto y no de la construcción.

Para una persona como yo, que entre sus metas se encuentra estudiar Estudios Internacionales, para el que ya lo está estudiando y para los que ejercen esta carrera, la nueva Ley Orgánica del Servicio Exterior es una puerta que se cierra. Venezuela ha desarrollado con el pasar del tiempo, diplomáticos que se han ganado la admiración y respeto de las cancillerías a nivel mundial, ahora ¿qué quedará para estas personas y de la reputación de Venezuela?, la reforma a Ley es netamente ideológica, si apoyas a las creencias del Gobierno y consigues una que otra influencia, entrarás a la cancillería fácilmente; anteriormente se hacían concursos anuales a las que solo unos pocos profesionales, con los mejores currículos, eran los que lograban acceder a entrar a la cancillería. Como todo en este país, las cosas van desmejorando, La nueva Ley Orgánica del Servicio Exterior, es un punto menos para el país y para todos sus ciudadanos.

Los quiere Joha

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