domingo, 9 de enero de 2011

Mis doce uvas

La Expresión del Teenager

Johanna Villasmil

Marcaron las doce y finalizó el año 2010, lo ideal para este nuevo año sería hacer borrón y cuenta nueva con todas las cosas que salieron mal el año pasado, pero desde antes de que terminara el año los vientos que soplaron indicaban que el 2011 podía ser más fuerte a nivel económico, político y social para el país y para todos los venezolanos que el 2010. Sobre todo si finalizó con una devaluación, donde el Estado lo que admite es que hubo una regularización cambiaria para ajustar las paridades, la cual no va a tener incidencia en el precio de nada y si la hay es por especulación de los comerciantes y no por la incidencia en el costo.

Mi último día del año fue una noche llena de alegría, donde compartí con mis familiares y amigos, para así poder olvidarme de todos los problemas del pasado y armarme de fuerzas para soportar los que vienen en el futuro. Lo admito, yo no soy muy creyente de las tradiciones que se realizan el 31 de Diciembre, como usar ropa interior amarilla, subirse a una silla o pasear con una maleta entre otras. Existe una tradición que si cumplo, porque ¿A quién no le gusta soñar e imaginarse que todo se puede hacer realidad? Al momento de sonar las doce campanas para dar inicio al nuevo año, se acostumbra comer doce uvas mientras pides un deseo por cada una, y para esta oportunidad les voy a comentar cuales fueron mis deseos.

Mi primer deseo fue, que durante este año podamos disfrutar mis amigos, mis familiares y yo, de salud, amor, felicidad, prosperidad y tiempo para disfrutar estas cuatro cosas.

Estoy en mi último año de bachillerato, por lo tanto tenía muchas preocupaciones de que la Ley de las Universidades la aprobaran. Mi segundo deseo fue que no aprobaran la Ley de las Universidades. Este es el primer deseo que se me ha cumplido, porque la Ley ya fue rechazada, ahora espero que en un futuro no la vuelvan a sacar a discusión enfocada de esa forma.

Mi tercer deseo fue para todo el país, que durante este año nos podamos dar la mano, dejar el odio a un lado y podernos llevar bien con todos, sin importar sexo, raza o ideología política.

Mi cuarto deseo va para la Asamblea Nacional recién instalada, que puedan todos los diputados trabajar en equipo y escuchando las opiniones de todos, para así poder tomar decisiones en torno a las necesidades de todos los venezolanos en conjunto, como un solo equipo.

Aunque suene de Miss, mi quinto deseo tiene que ver con la paz, la paz en Venezuela y en el mundo, que aunque suene difícil de alcanzar, yo creo que nada es imposible.

Mi sexto deseo es que durante el 2011 podamos toda Venezuela vivir en felicidad y armonía, que alguna vez durante este año nos podamos mirar al espejo y decir, “soy feliz en todos los aspectos”. y no sentir el miedo que significa una expropiación o la pérdida de trabajo por pensar diferente.

Mi séptimo deseo es poder salir y disfrutar de mi adolescencia sin tener miedo de que algo me pueda suceder por causa de la delincuencia, que Venezuela se convierta en un país seguro.

La Ley Habilitante se aprobó en función de que el Ejecutivo pudiera por una fast track aprobar leyes en momentos de emergencia, como por ejemplo, las fuertes lluvias. Mi octavo deseo es que el Ejecutivo no utilice esta ley para aprobar leyes a su gusto, si no que lo utilice solo para atender la emergencia nacional y darle a las victimas la restitución de su vida normal.

Mi noveno deseo es que pueda existir un respeto en el país, si todos nos respetamos y respetamos lo que es del otro, podemos vivir en un país donde reine la tranquilidad.

Mi décimo deseo es que Venezuela sea la misma que era antes, cuando uno conseguía todo en un supermercado, cuando daban ganas de estudiar en la universidad, cuando no existía miedo de salir a las calles, cuando el dinero alcanzaba y cuando vivíamos en el mejor país del mundo.

El décimo primero y decimo segundo, que al ser tan importante lo pedí doble, es que haya justicia, justicia política, económica, social, jurídica, entre otros, justicia para todos por igual.

Doce deseos son pocos con todo lo que tengo en mi cabeza, espero que los que tú hayas pedido para este año 2011 se te cumplan, pero solo si son para traerte cosas buenas a ti y al resto del mundo, recuerda que sin genio no se cumple deseo, este año 2011 se tu ese genio. La esperanza es lo último que se pierde y yo tengo muchas esperanzas en que Venezuela este año va a ser un país exitoso, donde reine una atmosfera de paz y tranquilidad. Feliz año 2011, haz que este año sea excelente para ti y para toda Venezuela, puedes marcar el cambio si te lo propones, y si es necesario pon el mundo de cabeza para realizar la acción que haga que tu deseo se cumpla.

Los quiere Joha

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