La Expresión del Teenager
Johanna Villasmil
La situación de nuestro país es
verdaderamente crítica, tenemos niveles de inflación descomunales y divisas que
no se encuentran. Venezuela es el país que tiene la mayor inflación del mundo
después de Siria, que se encuentra en una Guerra Civil, según cifras oficiales
que fueron ofrecidas hace pocos días. Las pocas divisas que si se encuentran se
adquieren por la Comisión de Administración de Divisas, Cadivi, que es un
sistema de control de cambio que creó el gobierno venezolano para vender
dólares a las empresas y personas naturales y que se ha utilizado desde hace
casi diez años. Actualmente este sistema no es suficiente para cubrir con las
necesidades de la población por ello se ha propuesto la creación de un nuevo
método para la obtención de divisas.
El déficit de dólares se está dando
porque menos de la mitad del dinero producto de las ventas petroleras son las
que llegan al Banco Central de Venezuela, el restante se utiliza en su mayoría
para pagar en pequeñas cuotas los miles de millones de dólares que le debe
nuestro país a otros y a fondos paralelos. Un país con un ingreso de 93 mil
millones de dólares, entrega solo 43 mil millones al BCV. Como explica el
economista Orlando Ochoa “el suministro de divisas está comprometido porque el
gobierno de Chávez y de Maduro comprometieron la mitad de la caja de PDVSA”.
La inflación ha sido alimentada
principalmente por los pagarés que se crearon en el 2010 que compra el Banco
Central de Venezuela a PDVSA, que son unos papelitos que le entrega PDVSA al
BCV y este imprime billetes. Del 2010 para acá se han acumulado más de 50 mil
millones de dólares en déficit de caja de PDVSA entregado en los pagarés. “Esa
inundación de bolívares sin valor que se han metido a la economía, más la mitad
de las divisas disponibles, generaron una presión al sistema paralelo,
reventaron los precios y aquí estamos parados en septiembre de 2013 con una
mega crisis de divisas e inflacionaria”, explica el economista Ochoa.
El pasado lunes 9 de septiembre el
Presidente Nicolás Maduro expreso en un acto que “lo más seguro es que también
pongamos en la calle un nuevo sistema”, refiriéndose a la creación de un
sistema complementario de venta de divisas oficiales para cubrir la intensa
demanda de dólares. El nuevo sistema servirá para complementar cerca del 7% de
la demanda de dólares que no atiende Cadivi, pero no se ofrecieron detalles de
cómo va a funcionar.
Debido al déficit de divisas oficiales
existente en la nación las empresas han tenido que buscar otros medios para la
compra de la materia prima o de la maquinaria, lo que ha producido un
incremento en los costos y a demás ha generado severos problemas de
desabastecimiento de alimentos, medicinas y productos básicos.
Los sectores empresariales de la
población se han quejado que Cadivi redujo de manera drástica la venta de
divisas desde el último trimestre del año pasado, generando deudas y
paralización de importaciones. No es lógico que un país petrolero tenga casi
los mismos niveles de inflación que uno que está en guerra. Los pagarés del BCV
y PDVSA deben terminar porque la emisión de dinero sin respaldo está
alimentando la inflación. Esperemos que el nuevo sistema complementario de venta
de divisas sea efectivo a pesar que lo más probable es que este no solucione
los altos costos del paralelo. La situación venezolana mejorará el día en que
se hagan reformas en las políticas petroleras, económicas y en las de todos los
sectores públicos de la nación y se despenalice la comercialización de dólares
en el paralelo.
Los quiere Joha
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