La Expresión del Teenager
Hace un par de días
fue publicado por internet un documental llamado ¨Viviendo al Mínimo¨, donde un
comediante venezolano se alimentó durante una semana con lo correspondiente al salario
mínimo o al menos trató de hacerlo. Junto a ello fue anunciado un aumento del
salario mínimo del 50% que será efectivo a partir del primero de septiembre, lo
que quiere decir que el salario pasa de bolívares 15.051,15 a bolívares
25.576,73, siendo el cuarto aumento que se realiza en el año.
Durante la semana
que duró el reto de Viviendo al Mínimo, Manuel Ángel Redondo se alimentó con
7.848 bolívares, y la verdad es que rara vez comió algo de proteína y no todo
el tiempo tuvo la oportunidad hacer tres comidas al día. Para poder subsistir
tuvo que bajar mangos y ser ingenioso para variar los pocos productos que pudo
adquirir. Esta es una realidad por la que están atravesando miles de
venezolanos en la actualidad, quienes reciben un salario mínimo para alimentar
a una familia.
Cabe destacar que Manuel
Ángel Redondo solo uso el dinero para la comida, en eso no se incluían los
gastos de vivienda, aseo personal, servicios, transporte y más. Entonces llega
el momento en que vemos a una familia de cuatro personas donde todos los gatos
dependen de dos salarios mínimos y lo que encontramos es desnutrición, mala
calidad de vida, falta de educación, falta de oportunidades y más. Ante esta
grave problemática el gobierno propone como solución un aumento del salario
mínimo, que se traduce en más inflación y por lo tanto un aumento en los
precios de los productos.
En primera instancia
se podría pensar que con el aumento salarial las personas que ganan sueldo
mínimo podrán estar mejor, pero la única forma que un aumento salarial sea
beneficioso para la población es si se tiene una economía estable, cosa que no
existe en Venezuela.
Lo cierto es que la
decisión de aumentar el salario se da dentro del contexto de solicitud de
revocatorio, por lo que viene a ser una medida populista que busca movilizar
votos a favor del Estado.
El aumento debería
estar acompañado de políticas que incentiven la producción nacional y detenga
la inflación, porque como es presentada esta medida en la actualidad lo que
hace es perjudicar al empresario y a los ciudadanos.
El abogado laboral,
Jair de Freitas, explicó en un importante programa radial que “hacen una medida
que tienen un carácter de populista obrero, que de alguna forma no toma en
cuenta la realidad del bolsillo de los patronos del sector privado, quienes muy
probablemente no están en la posibilidad de hacer esos pagos o que si tuviesen
que hacerlos van inhibirse de contratar nuevos trabajadores”. Es por ello
que el aumento salarial le afecta a las empresas que no tienen como pagarle a
sus empleados y que por lo tanto van a tener que dejar ir a varios de ellos
para soportar un día más. Entonces, el aumento del salario también produce
desempleo debido a que no tenemos una economía estable.
Videos como el de
Viviendo al Mínimo hay muchos, donde venezolanos tratan de demostrar la grave
situación a personas de otros países, porque lo cierto es que todos los que nos
encontramos dentro del territorio nacional ya conocemos y estamos claros de la problemática.
La solución para la situación actual radica en aplicar las políticas adecuadas,
donde la opinión de expertos sea considerada y que no sea un movimiento
populista, en cambio tenemos una medida que no fue discutida con ninguno de los
sectores productivos y busca es cambiar una percepción de manera momentánea.
Lamentablemente la crisis económica no mejorará mientras sigamos con un
gobierno que se preocupa más por el poder que por su pueblo.
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