La Expresión del Teenager
A pocos meses de las elecciones presidenciales
en Estados Unidos, el mundo entero se encuentra en una situación de alerta
esperando conocer quien resultará electo para gobernar el país durante los
próximos cuatro años. Si será Hilary Clinton, la candidata demócrata con
numerosos años de experiencia en política; o Donald Trump, el candidato
republicano, empresario quien realmente nunca ha ejercido ningún cargo político.
Ambos
candidatos han sido tema de interés para todos los medios de comunicación
nacionales e internacionales desde que comenzaron las campañas, pero lo cierto
es que Donald Trump ha sido la noticia mayor porque con cada discurso y
entrevista que ofrece lleva su radicalismo a otro nivel.
Donald Trump ha tenido una campaña muy
controversial. Su políticas dicen ser para impulsar la economía del país y “make America great again” (hagamos America grandiose otra vez), pero la realidad es que ha tenido es un discurso de odio, fomentando la
discriminación y separando más a Estados Unidos. Una de sus propuestas para solucionar los
problemas económicos, sociales y de inseguridad es deportar a todos los
inmigrantes indocumentados que se encuentre en el país, a la vez que construirá
un muro en la frontera con México para impedir el acceso de nuevos ilegales.
Pero con esto no va a lograr mucho, porque lo
que no ha explicado Trump es que Obama ha sido el Presidente de Estados Unidos
quien ha deportado a la mayor cantidad de inmigrantes indocumentados durante
sus dos periodos. Tanto es así, que las organizaciones pro-inmigrantes lo han
definido como el “deportador en jefe”.
Desde que en el 2009 Barack Obama llegó al
poder, ha deportado a más de 2.5 millones de personas, de acuerdo con cifras
del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Cabe destacar que no
existen datos exactos para determinar si estas deportaciones se están dando
solo en la frontera o también en el interior del país.
Lo cierto es que Barack Obama ha tratado de
cambiar las políticas migratorias en los últimos años, pero con un congreso
republicano le ha sido imposible regular por su cuenta el sistema migratorio.
Con relación al tema, en una declaración a la prensa desde la Casa Blanca,
Barack Obama expuso “he llegado al límite de mi capacidad ejecutiva. Ahora
necesitamos que el Congreso actúe”.
Otra cosa que Trump no expone en su discurso
es que ya existe un muro en la frontera con México. El candidato republicano ha
mencionado numerosas veces que
México será el encargado de pagar por el muro, aunque los gobernantes del país hispano han indicado lo contrario.
México será el encargado de pagar por el muro, aunque los gobernantes del país hispano han indicado lo contrario.
Una de las cosas que más preocupan en el país,
es que lamentablemente esa mentalidad radical que ha promocionado Trump durante
su campaña, se ha arraigado dentro del pensamiento del ciudadano común. Si
Hilary Clinton gana estas elecciones va a ser muy difícil que logre sus
cometidos al tener un congreso mayormente republicano, lo que hará que las
personas sientan mayor afinidad por un presidente republicano que probablemente
sea aún más radical que Trump.
Es indudable que Estados
Unidos es el país con mayor influencia en el mundo. Aunque Hilary Clinton se
muestra como ganadora en las encuestas, el margen de diferencia es tan solo de
unos pocos puntos, por lo que Donald Trump puede que sea el próximo presidente
de Estados Unidos, un hecho que le preocupa a la mitad del país, incluyendo a
los millones de inmigrantes indocumentados que se encuentran dentro del
territorio.
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