La Expresión del Teenager
Johanna Villasmil
El tema penitenciario en el país siempre
ha sido un tema polémico y lleno de problemáticas, aunque a veces opacado por
los problemas económicos y sus derivados. En la actualidad el hacinamiento ha
alcanzado la cifra del 190% según el Observatorio Venezolano de Prisiones; en
los últimos meses han habido numerosos enfrentamientos dentro de las mismas, un
hecho que ya no parece extraño, que ha dejado un saldo de 150 reos muertos en
cárceles venezolanas en el primer semestre de este año; entre otros hechos que
dejan ver de forma clara la problemática existente.
Por medio de un curso sobre derechos
humanos que realicé en Internet tuve la oportunidad de conocer a una defensora
de los DDHH quien ha dedicado su vida a estudiar la situación penitenciaria de
las mujeres en su país, Perú, lo que me hizo pensar con respecto a la situaciones
que vivimos en el nuestro, en una nación en donde siempre se ha hablado de reos
y no de reas, y hasta a veces olvidamos que las mujeres también se encuentran
en esta situación y atravesando mayores dificultades que los hombres.
Según un estudio realizado por la
Organización no Gubernamental “Una Ventana a la Libertad”, de los 34 recintos
carcelarios solo uno es de mujeres, además existen 14 anexos femeninos en
algunas de las cárceles de hombres. Ellos consideran en ese estudio que la
situación carcelaria del país se resolvería poniendo en práctica el artículo
272 de la Carta Magna, en donde la clave se encuentra en la descentralización.
La coordinadora de los Estudios de Género
del Instituto de Filosofía de la universidad LUZ, explica que aunque la mujer
venezolana presenta una conducta delictiva mucho menor que la masculina, está
sometida a un sistema donde la discriminación y la violación de sus derechos
humanos se manifiesta a diario, porque rompe con ese modelo de buena mujer
impuesto en una sociedad patriarcal.
Humberto Prado directo del Observatorio
Venezolano de Prisiones, explica que “a nivel penitenciario, la mujer está muy
marginada y no presenta igualdad de condiciones en comparación con el hombre”.
La violación de derechos a la mujer con
referencia al asunto penitenciario va más allá que eso, como olvidar que hace
algunas semanas atrás hicieron desnudar a un grupo de mujeres, una frente a
otra, que simplemente iban de visita a una cárcel de hombres.
A nivel internacional existen una serie
de reglas establecidas por las Naciones Unidas para el tratamiento y medidas no
privativas de libertad para las mujeres delincuentes, también llamadas Reglas
de Bangkok. Esta fue aprobada en diciembre de 2010 y es la primera legislación
internacional que habla sobre la mujer reclusa y sus hijos. En ella se exponen
estándares mínimos que deben tomarse en cuenta con respecto a los cuidados de
dependientes dentro y fuera de la cárcel, problemas con el acceso a salud
femenina, vulnerabilidad a maltrato físico y psicológico, entre otros.
A veces con tantas problemáticas que
observamos a diario se nos olvida que pasa con las que no observamos y a pesar
que estas personas hayan cometido malos actos continúan siendo ciudadanos de
derecho. Las mujeres pueden ser víctimas de discriminación en cualquier área, Los estatutos establecidos a nivel
internacional y que son vinculantes para los estados miembros, deben ser
llevados acabo de manera obligatoria por los mismos, pero el mayor problema
después que se crean es el darles seguimiento en cada uno de los países, esto
es lo que ocurre por ejemplo con las Reglas de Bangkok. La situación carcelaria
es realmente preocupante tanto con respecto al trato a las mujeres como al
trato a los hombres. Las prisiones deben ser lugares para la mejora de los
ciudadanos y por el contrario en Venezuela son lugares donde se incrementa la
violencia.
Los quiere Joha
No hay comentarios:
Publicar un comentario