La Expresión del Teenager
Johanna Villasmil
Dicen que todos formamos parte de la
historia de nuestros países y del planeta por lo que hacemos o dejamos de hacer
a diario. En Venezuela es cierto que estamos viviendo un momento crucial en la
historia, donde lo que hagan las personas que se encuentran en el poder y hasta
los mismos ciudadanos, influirá mucho en lo que va a ser del país mañana. Los
comicios presidenciales del 14 de abril fueron la puerta para una nueva y mejor
Venezuela y la lucha por conseguirla aun no se ha terminado, ahora va de la
mano de las leyes, primero con la solicitud de auditoria y luego con la
impugnación.
Una auditoria es un mecanismo que en
líneas generales está previsto en las leyes electorales para dar claridad y
transparencia al proceso. El mecanismo natural de auditoria es la verificación
ciudadana que se realiza al cerrar el centro de votación, pero de ser
solicitado se realiza una en los días posteriores para dar seguridad de los
resultados. Esto se lleva acabo para ratificar los resultados y evitar una
impugnación.
El jueves 18 de abril se presentó
formalmente ante el Consejo Nacional Electoral la solicitud de realizar una
auditoria, la que ellos aceptaron. Dos días después la Rectora del ente
electoral, Sandra Oblitas, declaró que el hacer esta auditoria no va a
representar un cambio en los resultados de los comicios presidenciales del 14
de abril. Como los plazos se están agotando y la verificación no se quiere
realizar comprobando con los cuadernos electorales, el Comando Simón Bolívar
tomó la decisión de impugnar el proceso ante el Tribunal Supremo de Justicia.
Impugnar implicar demandar la nulidad de
las elecciones. De acuerdo a la ley es posible impugnar todo el proceso
electoral o simplemente el proceso en algunas mesas. De probar que existieron
irregularidades en las mesas que se están impugnando y que estas influyan en el
resultado total de las elecciones, se deberá repetir el proceso de votación en
dichas mesas. Si se impugna todo el proceso electoral por distintos motivos, se
deberá repetir las elecciones en el país. Por otro lado también se pueden
impugnar las actas, lo que conllevaría a un reconteo de todos los votos.
Para impugnar se necesita contar con las
denuncias de los testigos, las constancias de la verificación ciudadana, las
actas de escrutinio y todos estos elementos que tienen relación con las
irregularidades al momento de la elección. A demás después de impugnar se
convierte en un derecho el acceder a todo el material electoral para poder
probar las irregularidades existentes en el proceso de votación.
En cualquier caso de violación a los
derechos, se acuden a las instancias internacionales después de haberse agotado
las nacionales, dentro las que se encuentran el Ministerio competente y el
Tribunal Supremo de Justicia.
Tenemos un juego trancado a consecuencia
de cómo están formadas las instituciones en Venezuela y de que el arbitro no es
imparcial. La auditoria es probable que ya no se vaya a realizar en los
términos que el Comando Simón Bolívar
planteó. Ahora queda esperar a que se realice el proceso de impugnación,
que es una actividad probatoria, y que el Tribunal Supremo de Justicia se
promulgue. Este proceso puede durar meses porque conlleva una serie de pasos
donde hay que designar un ponente, tiene que haber pronunciamientos previos
sobre las pruebas que se admitan o no y finalmente vendrá una decisión. Se que
tanto tú como yo queremos un mejor país y es nuestra labor construirlo y formar
parte de la historia. El mayor sueño de los venezolanos no es tener millones o
mansiones, es salir tranquilos a las calles y tener un país donde reine la
justicia.
Los quiere Joha
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