La Expresión del Teenager
Johanna Villasmil
Los hombres y las mujeres son personas
muy distintas de forma física, pero ambos poseen las mismas cualidades
mentales, es decir, ambos tienen capacidad de raciocinio, inteligencia,
madurez, capacidad de tomar decisiones y más. En la historia la mujer ha
luchado por un puesto en la sociedad a la par del hombre y ha logrado
reconocimiento en casi todos los ámbitos, pero aun así observamos de forma
preocupante como es la visión de la mujer en la religión, sobretodo en la
islámica, donde la mujer debe tapar su rostro y caminar detrás del hombre.
En el Corán, Alá concede la igualdad al
hombre y a la mujer con los mismos derechos, virtudes y obligaciones,
“Ciertamente, os hemos creado a todos de varón y hembra, y os hemos hecho
naciones y tribus, para que os reconozcáis unos a otros”, pero ¿cuál es la
verdadera realidad que viven las mujeres islámicas? La realidad es que a la
mujer musulmana se le prohíbe libertad de expresión y pensamiento, están
sometidas constantemente al control del hombre, visten como manda la religión o
sus maridos y viven totalmente condicionadas e infravaloradas.
Uno de los mayores puntos de
discriminación que encuentro para las mujeres islámicas es el uso del velo que
cubre pelo, rostro, cuello y en ocasiones manos, llamado burka, hijab o velo.
Se requiere esto porque Alá dice que las mujeres deben ocultar su belleza para
evitar excitar a los hombres y que éstos no las agreden. Si una mujer es
agredida sexualmente mientras no lleva el burka, ella es la culpable por
mostrar su belleza y provocar al hombre.
A las mujeres musulmanas se les prohíbe
reunirse en grupos públicamente, no pueden repudiar al marido, deben ocultarse
bajo el burka, les está prohibido ir en carro o pasearse a pie solas por la
ciudad, la ropa manchada con menstruación es impura, entre otros puntos
discriminatorios. A las hijas se le da solo una parte de la herencia y después
de que hayan tenido la primera menstruación son consideradas como adultas, por
lo que se les busca marido, la familia materna no tendrá derecho respecto a la
elección del esposo, será la familia del hombre o el hombre quien escoja una
mujer, la que deberá acatarse a la decisión y aceptar al marido le guste o no.
La mujer islámica es brutalmente castiga por
hechos que para el hombre no se considera de la misma forma, por ejemplo: la
ley islámica establece que a una mujer que haya cometido adulterio,
prostitución o asesinato se le debe castigar con lapidación. La lapidación es
una tortura que consiste en enterrar a las mujeres condenadas en un pozo, donde
se cubren hasta la cabeza y se les golpea con piedras, ni muy pequeñas ni muy
grandes, haciendo que sufran un increíble dolor hasta que mueren desangradas.
En caso de violación, la mujer no tiene credibilidad, necesita de al menos de 4
testigos que declaren a su favor y así evitar la lapidación.
No se puede caracterizar a las personas
en base a su género porque x mujer puede ser más inteligente y con más logros
que x hombre o viceversa. No soy quien para juzgar las decisiones que tome cada
persona o sus creencias, pero considero injusto el trato que recibe una mujer
islámica, que se lapide a una mujer porque la hayan violado debería ser el
mayor delito del mundo. Como mujer me da dolor ver las situaciones por las que
tiene que pasar una mujer islámica y doy gracias a todas las mujeres que en mi
cultura y en mi religión han luchado para que hoy en día pueda tener disfrute
de mis derechos y sea reconocida por mis logros y no por mi género.
Los quiere Joha
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