La Expresión del Teenager
Johanna Villasmil
La Declaración Universal de los Derechos
Humanos establece una serie de lineamientos vinculantes que cada país miembro
de las Naciones Unidas, entre los que se encuentra Venezuela, se ha comprometido
en hacer cumplir. Estos establecen derechos políticos, sociales, económicos y
culturales, y en su artículo número 25 establece que “toda persona tiene
derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la
salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda,
la asistencia médica y los servicios sociales necesarios…”.
Dentro de este artículo de la declaración
me parece muy importante resaltar que habla sobre el derecho del ciudadano a la
alimentación, un derecho que debe ser protegido y llevado acabo por el Estado,
no quiere decir que el gobierno de turno te deba dar la comida en la boca, sino
que este se encargar de producir alimentos a bajos precios, además de
establecer alianzas con la empresa privada para que ellos presten
responsabilidad social en donar alimentos para los más necesitados, entre otras
acciones.
En Venezuela la problemática económica ha
hecho que todos los sectores de la vida del ciudadano se vean afectados, entre lo
que se encuentra el sector alimenticio. Mucho se ha intentado por solventar
esta problemática, pero en la realidad lo que se ha logrado es empeorarla. En
la actualidad se está evaluando el implementar un sistema biométrico o de
captahuellas dactilares con el cual el Gobierno busca anular el contrabando de
productos de consumo básico y masivo.
Según lo que se ha informado hasta ahora
el sistema biométrico permitirá que una persona compre un número limitado de
ciertos productos en la semana, lo cual estará operativo a partir del 30 de
noviembre del presente año. 23 rubros son los que se encontrarán regulados por
el sistema biométrico, como la harina, arroz, azúcar, leche, mantequilla, café,
aceite, carne, pollo, entre otros.
Un sistema biométrico se utiliza para
identificar o verificar la identidad de una persona, por medio de una previa
recolección de datos donde se enlaza la huella dactilar a los datos de
identificación. Un sistema igual al que utilizamos para verificar nuestra
identidad antes de realizar un voto.
Aun no queda muy claro que ocurrirá por
ejemplo con la empresa pequeña que no pueda costear el compro de la
captahuella, o que pasará con las compañías de alimentos, como una pequeña
repostería, que no es una persona física, pero que compra los insumos en los
supermercados como cualquier otro.
La verdadera solución a la problemática
se encuentra en la producción y en la liberación de los costos, ¿qué quiere
decir esto? Que se le de a la empresa privada las divisas necesarias para que
produzcan y se creen leyes que favorezcan al surgimiento de nuevas empresas, y por
otro lado que los precios de los productos de la canasta básica no se
encuentren regulados a un valor que no viene con relación a la realidad
económica nacional.
Los seres humanos tenemos la capacidad
del raciocinio por lo tanto tenemos la capacidad de tomar nuestras propias
decisiones, como que comprar o cuanto comprar, lo que además es nuestro derecho.
En diversos lugares del país se han registrado manifestaciones de descontento con
respecto a este sistema.
Yo veo la realidad nacional como un corte
que se hace una persona en la pierna y que a pesar que el médico le dice que
necesita puntos le coloca es una curita, lo que conlleva a que se continúe
empeorando la cortada y se tengan que usar más curitas. Venezuela necesita que
las políticas que se implementen sean de crecimiento y por ahora esto no ha
sido así, lo que conllevara a que la cortada continúe empeorando.
Los quiere Joha